Enfermedades venéreas más raras

Cultura:
La antigua denominación de “enfermedades venéreas”, que todavía podemos leer en algunos anuncios, tiene su origen en Venus diosa del amor carnal para los romanos, porque comúnmente suele considerarse a las prostitutas como fuente y origen de este tipo de infecciones, y a los infectados como justamente castigados por sus pecados.

• Chancroide. Es una infección bacteriana localizada en la región genital que se caracteriza por ulceraciones muy dolorosas acompañadas frecuentemente de inflamaciones.
  

• Chlamydia. Es una infección bacteriana que en las mujeres no suele producir síntomas clínicos. Si la infección alcanza las trompas puede producir infertilidad.

• Herpes genital. Infección vírica causada por el virus del herpes simple tipo 2. En las mujeres las infecciones primarias pueden afectar al cuello del útero y a la vulva, y en los hombres las lesiones suelen aparecer en el pene.

• Tricomoniasis. Infección parasitaria que produce en las mujeres una inflamación de la vagina. En los hombres cursa sin síntomas, por ello es importante que si a una mujer le diagnostican este tipo de infección avise a todas sus parejas masculinas para que se traten igualmente. Se puede contagiar por otros medios además de los sexuales.
  

• Candidiasis. Infección causada por un hongo, el Candida albicans que parasita la piel, la mucosa de la boca y de la vagina y el sistema respiratorio. Son un poco pesadas de erradicar.
  

• Hepatitis B. Enfermedad vírica que se transmite por vía sanguínea o sexual. Los síntomas son muy variados, desde ausencia de estos hasta ictericia, (la piel se colorea de amarillo), dolor en las articulaciones y erupción cutánea con o sin picores.

• Condilomas. Los síntomas son lesiones indoloras con aspecto de verrugas (parecidas a una coliflor) que suelen situarse en el cuello del útero, y en los genitales externos o sus alrededores. El principal peligro de esta infección es que puede desarrollar un cáncer.
  

• Pediculosis. Esta es una infección muy frecuente con rebrotes constantes. Produce picor en la zona genital y la causan unos parásitos conocidos con el nombre de ladillas; son de la misma familia de los piojos, son visibles a simple vista y viven agarrados a vello púbico. Se eliminan rasurándose la zona y aplicándose cualquiera de los productos que hay en el mercado.

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