Pautas y consejos que garantizan un perfecto afeitado

Hay que afeitarse regularmente y cambiar la cuchilla también con regularidad.  Lograr un buen afeitado es cosa de las dos manos: una sujeta y arrastra la cuchilla, y la otra se encarga de estirar la piel.  Los hombres con piel sensible deben afeitarse de noche para evitar que el frío de la mañana irrite aún más la dermis. El afeitado es una rutina diaria o casi. Pero muchos hombres siguen afeitándose de modo más que inadecuado. Si no se siguen unas pautas mínimas el resultado es una piel irritada y una barba mal cortada. Si hemos apostado por afeitarnos con cuchilla los consejos básicos son cuatro: Aféitate diariamente si es posible. Usa espuma de afeitar o gel, o en su defecto espuma de jabón neutro (irritarás menos las piel). Cambia tu maquinilla o cuchilla regularmente. Límpiala después de usarla, pero no la seques. Aplica un aftershave al acabar. Con maquinilla eléctrica Muchos hombres apuestan por la comodidad y optan entonces por usar maquinilla eléctrica. Tiene sus ventajas: además de la rapidez, el afeitado de la maquinilla irrita menos la piel. Sin embargo, la afeitadora eléctrica nos dará un afeitado menos apurado y duradero que la cuchilla. Está especialmente recomendada para hombres con poca barba o con barba no muy dura. El mejor momento para afeitarse El afeitado es cosa de las dos manos. Nada de afeitarse con una mano mientras la otra mira aburrida. Un buen afeitado se vale de ambas: una sostiene y arrastra la cuchilla, y la otra estira la piel. Humedecer la barba es fundamental para un buen afeitado, para que la piel sufra menos y no se irrite. Y por ello rasurarse tras la ducha es una buena elección. La ducha abre los poros y moja el vello. Pero también podemos invertir el proceso. Humedecemos la barba, nos afeitamos y nos duchamos, de modo que bajo el agua efectuamos ya una buena limpieza de nuestra piel. El beneficio de afeitarse de noche Es importante el sentido que demos a cada pasada de la cuchilla. La primera irá a favor de la dirección del vello; la segunda en sentido contrario. De este modo logramos rasurar el vello más resistente. Los hombres con una barba dura y con una piel sensible, fácil de irritar, deben afeitarse por la noche, antes de acostarse. De ese modo, estamos dando tiempo a la piel para regenerarse antes de salir a la calle. Si por el contrario, nos afeitamos por la mañana, especialmente en invierno, la piel queda expuesta al frío y se irritará más.

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