Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase Señor Tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como así perdonamos a los que nos ofenden y no nos dejes caer en tentación, más líbranos Señor de todo mal. Amén.
Señor te doy gracias por todo lo que en esta vida me has dado, por mis amigos, mis compañeros, los conocidos, los buenos y los malos, por las aventuras, las experiencias positivas y las negativas de las cuales he aprendido tanto, mi trabajo, mi familia, todo.
-AMEN-
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